INAUGURACIÓN

JUNIO 26 19:00

Centro

Cultural

Pedregal

Av. de Las Fuentes 557 Jardines del Pedregal CDMX

Cinco miradas con diferentes maneras de ver y sentir la naturaleza. Esta muestra colectiva traza una narrativa visual que va desde paisajes, vida animal, espacios colonizados y naturalezas muertas. Estas imágenes son el punto de encuentro para intercambiar sensibilidades que solo un instante capturado nos puede regalar.

Pilar Medina

Hilda Salgado

Benito Romero

Irlanda Orrostieta

Ma. Isabel Barragán

ISLANDIA: TIERRA DE HIELO Pilar Medina @espejosdeltiempo2025

Islandia es un lugar donde el invierno cubre todo con un silencio blanco y sereno. Bajo su hielo, la tierra respira y revela una energía latente. Las playas de piedras negras contrastan con la nieve y la espuma del mar. Estas imágenes nacen del asombro y buscan compartir la belleza áspera y viva de la isla.

Pilar Medina: Licenciada en Administración de Empresas, casada y con dos hijos. Le dediqué varios años a mi profesión. Al nacer mis hijos se convirtieron en mi prioridad, dedicando todo mi tiempo a ellos, siéndo la mejor decisión de mi vida. Conforme mis hijos crecían me surgían tiempos libres en los cuales tomé algunos cursos. Al pasar los años, tenía más tiempo para mí y comencé la aventura de la fotografía cursando unos diplomados y después se formó un grupo con una gran maestra. Entre más aprendía, más llamaba mi atención el captar los diferentes instantes de la vida a través de mi cámara.

El frío de los árboles

La complicidad de la nieve y el mar

En compañía de la nieve y las montañas

Danza de los diamantes

Susurros entre las ramas

Lava y nieve

DONDE LA TIERRA RESPIRA Hilda Salgado @hilda_salgado61

África no solo se contempla, se escucha. Esta exposición es un intento de traducir su lenguaje ancestral. Desde la majestuosidad de un león que mira hacia atrás, hasta la ternura velada en un círculo de cebras protegiendo a sus crías; desde el sigilo de un leopardo entre ramas, hasta el ritual solar de los buitres… cada imagen captura un instante en el que la naturaleza se revela sin pedir permiso.

“Donde la tierra respira” no es un viaje turístico, es una invitación a detenerse y observar. A recordar que todavía existen lugares donde la vida se rige por otros ritmos, donde no hay ruido, pero todo habla.

Soy Hilda Salgado. Estudié la licenciatura, maestría y doctorado en Matemáticas y he dedicado muchos años a la enseñanza y la investigación en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). Soy una apasionada de la lectura y la fotografía.

Desde hace doce años, he estado inmersa en el mundo de la fotografía, un hobby que rápidamente se transformó en una pasión formal. Mi amor por la naturaleza y los animales me ha llevado a capturar momentos únicos a través de mi lente, revelando la belleza y la fragilidad del mundo que nos rodea.

Además de la fotografía, me gusta viajar, y cada nueva aventura se convierte en una oportunidad para explorar nuevos paisajes y culturas. Mis viajes me permiten regresar a casa con una colección de imágenes que cuentan historias y evocan emociones, convirtiéndose en una crónica visual de mis experiencias.

A través de mi trabajo, busco conectar a las personas con la naturaleza y fomentar una apreciación más profunda de ella. Mi enfoque artístico, combinado con mi formación académica, me permite ofrecer una perspectiva única que invita a la reflexión y al asombro.

Cuando el rey recuerda

Entre barro y cielo

Entre sombra y sigilo

Geometría del instinto

Latido migrante

El descanso de la muerte

DE INSTANTES A RECUERDOS ETERNOS María Isabel Barragán @de_instantes_eternos

DE ARENAS, FORMAS Y CONTENIDOS


De recuerdos van mis pasos sobre la arena, cuando en instantes la naturaleza a la que tanto admiro, una vez más me sorprende. Y sobre la blanca tierra miro formas y contenidos diferentes.

LA BELLEZA DE LA NATURALEZA QUE ENCUENTRO EN MI CAMINAR

Como padres protectores abrazan con su sombra. Algunos de flores visten sus ramas y en sus troncos tienen tatuadas historias de querencias.

María Isabel Barragán Salinas es de la pila y del registro mi nombre,  y “LIZ” es el sobrenombre que de cariño me ha dado la vida.

Soy feliz madre de tres varones y abuela de dos hermosas princesas. También soy admiradora de la belleza que nos da la naturaleza y de la fotografía que nos eterniza con esta.

Me declaro amante y defensora de las mascotas.

Desde pequeña, tuve admiración por la fotografía; pues veía a mi padre trabajar dentro de su cuarto oscuro, y puedo detallar, cómo era que con tanta delicadeza tomaba el papel y lo sumergía en los líquidos; mientras yo impaciente me acercaba a las bandejas para ver aparecer las imágenes cargadas de magia deseando, desde ese momento, formar parte de todo ese maravilloso mundo.

Cuando por fin tuve en mis manos mi primer cámara tenía 19 años y pude comenzar a captar lo que mis ojos veían desde mi sensibilidad y perspectiva. Y es así, que volví eternos los momentos familiares, al igual que todo lo que a la naturaleza y a los animales se refiere.

Grandes Maestras

Labios

Dragón de rasgados ojos

Primavera Lila

Natividad

Guardián

FRONTERAS Irlanda Orrostieta @fotronica

“La naturaleza muerta frustra los sentidos y engaña a la razón” Pascal Bonafoux

La mirada recorre “ésto”, que está dejando de ser, para disecar el tiempo. Tal vez apenas reconocible y recordándonos lo estimable que es la vida y el silencio. Esta naturaleza muerta ilustra las fronteras que delimitan, se superponen y coexisten entre lo propio y lo ajeno, disimulando hábitos de consumo y pertenencia. Las fronteras son y dejan marcas en constante transformación.

Nací en la Ciudad de México en 1977. Hace veintinueve años tuve mi primer acercamiento a la fotografía. Estudié la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y después la carrera Técnico en Fotografía en la Escuela Activa de Fotografía. He cursado talleres en Florencia, Barcelona y Ciudad De México. Hace veinte años comencé la docencia que abarca técnicas antiguas, imagen digital y procesos de impresión.

La fotografía estenopeica, bajo la tutoría de Carlos Jurado determinó mi persistencia y continuidad. Él me enseñó a replicar el proceso de los autocromos de los hermanos Lumiere; culminando en la exposición “Autocromos-Adicromos” en CDMX.

Obra seleccionada en el Encuentro Nacional de Arte Joven. Mención Honorífica en el 8 Concurso del Cartel sobre los Derechos de las Niñas y los Niños. Exposiciones en Galería la Candela, Alianza Francesa, Centro de Cultura Jesús Reyes Heroles, Galería Club Mundet, Arena Azteca Budokan, Centro de la Imagen en CDMX.

Convivio

Mestizaje

Espera

SIMBIOSIS: NATURALEZA Y OBRA HUMANA EN DIÁLOGO Benito Romero Orozco @una_aventura_fotografica

Soy militar en retiro y fotógrafo por pasión. Tras 47 años de servicio en el Ejército Mexicano, encontré en el arte una forma de ver el mundo desde una nueva perspectiva. La fotografía, en particular, me ha acompañado desde siempre, primero como herencia inconsciente de mi padre, quien era piloto aviador militar, y solía capturar vuelos en formación con su cámara de cajón y, más tarde, como una elección profundamente personal.

Mi primera cámara fue una Pentax, regalo de mi tío Fernando. Con ella descubrí la inmensidad de cada paisaje y la emoción de preservar momentos irrepetibles, especialmente, cuando nacieron mis hijas. Desde entonces, no he dejado de mirar a través del lente, buscando no solo lo visible, sino lo que permanece.

Al retirarme, formalicé mis estudios en fotografía y, desde hace siete años, comparto este camino con un grupo de entusiastas y una gran maestra, quienes me han ayudado a entender que una buena imagen no depende solo de la técnica, sino de la capacidad de detener el tiempo con sensibilidad y propósito.

Hoy, esa pasión se materializa en nuestra primera exposición colectiva. Cada fotografía aquí es un fragmento de mi historia, una forma de agradecerle a la vida por enseñarme a observarla con el corazón.

“Tomar una fotografía es para mí honrar el instante antes de que se vuelva recuerdo.”

— Benito Romero Orozco

Entre vestigios cubiertos de enredaderas y estructuras abrazadas por raíces históricas, esta serie fotográfica captura un diálogo silencioso pero poderoso: el de la naturaleza y la creación humana encontrándose, transformándose, conviviendo.

En esta simbiosis visual, la belleza surge no solo de lo que fue creado por manos humanas, sino de lo que el tiempo y la vida han sabido reinventar. Más que documentar, estas fotografías inspiran, nos invitan a imaginar una armonía entre nuestro andar y el esplendor eterno del horizonte que nos envuelve.

Fortaleza

Ruinas

Coexistencia

Raíces

Sobre arco de piedra

Casa de Piedra en Petra